lunes, 7 de febrero de 2011


Ultima demostración de TOTILAS: impresionante


Es el mejor caballo del mundo en estos omentos!!

domingo, 6 de febrero de 2011

Los Cambios de Dirección y Las Figuras

Los cambios de dirección

1.En los cambios de dirección el caballo debe ajustar su incurvación a la trayectoria que sigue, permaneciendo flexible y obedeciendo las indicaciones del jinete sin resistencia o alteración del aire, ritmo o velocidad.
2.Los cambios de dirección se pueden ejecutar de las siguientes formas:
a.Doblar en ángulo recto, incluido el paso de los ángulos. (un cuarto de vuelta de aproximadamente 6 metros de diámetro)
b.Diagonal corta o larga.
c.Medias vueltas y medios círculos, con cambio de mano.
d.Medias piruetas y girar sobre los posteriores.
e.Bucles de una serpentina.
f.Contracambios de mano en zigzag*. El jinete debe enderezar el caballo durante un momento antes de cambiar de dirección.
* Zigzag: Movimiento que se compone de más de dos apoyos con cambio de dirección.

Las figuras

Las figuras que se piden en reprises de doma clásica son la vuelta, la serpentina y el ocho de cifra.

1. Vuelta
La vuelta es un círculo de 6, 8 ó 10 metros de diámetro. Si fuera mayor de 10 metros se emplea el término círculo, indicando el diámetro.
2. Serpentina
La serpentina de varios bucles tocando el lado mayor del cuadrilongo consiste en semicírculos unidos por un tramo recto. El caballo debe permanecer paralelo al lado menor del cuadrilongo cuando cruza la línea central. La longitud del tramo recto varía en función del tamaño de los semicírculos. La serpentina de un bucle en el lado mayor se ejecuta a 5 m. ó 10 m. de distancia de la pista. La serpentina en la línea central se ejecuta entre las líneas de los cuartos.
3. El ocho
Esta figura consiste en dos vueltas o círculos del mismo tamaño pedido en la reprise, unidos en el centro del ocho. El jinete debe enderezar un instante el caballo en el centro de la figura antes de cambiar de dirección.

Reglamento de la FHE

La Reunión del Caballo-La Posición y Ayudas del Jinete

La reunión

El objeto de la reunión del caballo es:
a)Desarrollar más y mejor la regularidad y el equilibrio del caballo, equilibrio más o menos alterado por el peso del jinete.
b)Desarrollar y aumentar la capacidad del caballo para descender su grupa y remeter sus posteriores en provecho de la ligereza y movilidad del tercio anterior.
c)Mejorar la “soltura y la prestancia” del caballo y hacer más agradable su monta.
1.La reunión se desarrolla mediante ejercicios como espalda adentro, travers, renvers y apoyos (Art. 412) y sobre todo mediante las medias paradas (Art. 408).
2.La reunión se consigue y se mejora gracias al remetimiento de los posteriores que, con articulaciones ágiles y flexibles, avanzan bajo la masa del caballo por la utilización de asiento y piernas y una mano que retiene.
3.Las extremidades posteriores no deben, sin embargo, remeterse demasiado hacia adelante bajo la masa, porque entonces se acortaría excesivamente la base portante (del caballo) dificultando el movimiento. En este caso, la línea superior se alarga y se eleva con relación a la inferior, la estabilidad se compromete y el caballo no puede encontrar un equilibrio armonioso y correcto.
5.Por otra parte, un caballo cuya base es demasiado larga, que no puede o no quiere remeter sus posteriores bajo la masa, no llegará nunca a una reunión correcta, caracterizada por la “soltura y prestancia” y una impulsión neta, que proviene de la actividad del tercio posterior.
6.La posición de la cabeza y del cuello de un caballo en los aires reunidos es, por su naturaleza, función de su grado de entrenamiento y, en parte, de su conformación. Se caracteriza por un cuello que se eleva de forma armoniosa desde la cruz hasta la nuca, punto culminante, y con la nariz ligeramente delante de la vertical.


La posición y las ayudas del jinete

1.Todos los movimientos deben ser obtenidos mediante ayudas invisibles y sin esfuerzo aparente del jinete. Este debe estar en buen equilibrio, elástico, sentado profundo en el centro de la montura y acompañando suavemente al caballo a su mismo ritmo, los riñones y las caderas flexibles, los muslos y las piernas fijas y bien descendidos. Los talones en el punto más bajo. el busto suelto, libre y erguido. Las manos quietas, bajas y próximas, sin, por otra parte, tocarse ni tocar el caballo, siendo los pulgares el punto más alto. Las manos serán independientes del asiento. Los codos deben estar pegados al cuerpo. Esto es lo que permite al jinete seguir los movimientos del caballo con suavidad y soltura.
2.La efectividad de las ayudas del jinete es determinante para el cumplimiento preciso de los movimientos que se piden en cada reprise. Siempre se dará la impresión de cooperación en armonía entre caballo y jinete.
3.En todos los movimientos de doma, sostener las riendas con las dos manos es obligatorio. Sin embargo, en la reprise libre con música -Kür- se permite montar con las riendas en una mano hasta cuatro ejercicios (Ver Directivas para jueces. Anexo VI). Para salir de la pista al paso con riendas largas una vez terminada la prueba, el jinete puede a voluntad tomarlas en una sola mano.
4.El empleo de la voz en cualquier forma o el chasquido repetido de la lengua son faltas graves que hacen bajar por lo menos dos puntos la nota del movimiento durante el cual ha tenido lugar, así como la nota de asiento y posición del jinete.

Reglamento de la FHE

La pirueta, la media pirueta y girar sobre los posteriores

1.La pirueta (media pirueta) es un giro de 360 grados (180 grados) ejecutado en dos pistas, con un radio igual a la longitud del caballo, en el que el tercio anterior gira alrededor de las caderas.
1.1.Las piruetas y las medias piruetas se ejecutan normalmente al paso o al galope reunido, pero también pueden hacerse en piafé.
1.2.En la pirueta (media pirueta) los anteriores y el posterior exterior se desplazan alrededor del posterior interior, que sirve de eje y debe mantenerse en su huella o ligeramente delante de ella en cada batida.
1.3.Sea cualquiera el aire al que se realizan la pirueta (media pirueta), el caballo ligeramente incurvado al lado al que gira, debe permanecer “en la mano”con un contacto ligero, girar en redondo con suavidad, manteniendo la secuencia de batidas del aire correspondiente. La nuca permanece en el punto más elevado durante todo el movimiento.
1.4.Durante las piruetas (medias piruetas) el caballo debe mantener su impulsión, y no moverse hacia atrás ni desviarse lateralmente lo más mínimo.
1.5.En la ejecución de la pirueta o la media pirueta al galope, el jinete debe mantener el caballo en una perfecta ligereza mientras aumenta su reunión. Presentará un buen remetimiento y descenso del tercio posterior y una buena flexión de las articulaciones. La calidad de los trancos de galope antes y después de la pirueta es parte integrante del movimiento. En la pirueta a galope se debe poder reconocer un verdadero tranco de galope aunque las extremidades posterior y anterior que componen el diagonal exterior no toquen el suelo al mismo tiempo. La pirueta a galope se debe ejecutar en 6-8 trancos (pirueta completa) o 3-4 trancos (media pirueta). La calidad de la pirueta (media pirueta) se juzga teniendo en cuenta la flexibilidad, ligereza, precisión y suavidad de la ejecución.
1.6.Antes de entrar en la pirueta se requiere un aumento de la actividad, rectitud y reunión. El caballo debe mantener el equilibrio al salir de la pirueta.

2.Girar sobre los posteriores de parado a parado (180 grados). A fin de mantener la tendencia hacia adelante del movimiento, al empezar a girar se permiten 1 ó 2 trancos hacia adelante. Durante el ejercicio el caballo gira alrededor de un punto junto al que permanece el posterior interior mientras el caballo gira al paso marcando cuatro tiempos con claridad. Los anteriores y el posterior exterior se mueven alrededor del posterior interior que manteniendo el ritmo se eleva y desciende claramente en dirección al centro de gravedad y toca el suelo en el sitio o tan sólo ligeramente por delante. Una vez terminado el giro se lleva el caballo de nuevo a la pista mediante desplazamiento lateral hacia adelante antes de la segunda parada. El caballo vuelve a la pista sin cruzar los posteriores. Mientras se ejecuta el ejercicio el caballo debe estar ligeramente incurvado en la dirección del giro.

3.Girar sobre los posteriores desde el paso (180 grados). Es aplicable todo lo dicho para girar sobre los posteriores de parado a parado. La única diferencia es que el caballo no viene de ni va hacia una parada antes y después del giro. Los trancos del paso se deben acortar antes de empezar el giro.


Reglamento de la FHE

La Parada-Media Parada-Paso atrás-Transiciones

La parada

1.En la parada, el caballo debe permanecer atento, remetido, inmóvil y derecho, aplomado sobre sus cuatro extremidades y bien cuadrado de anteriores y posteriores. El cuello elevado, la nuca alta y la cabeza ligeramente delante de la vertical. El caballo puede tascar tranquilamente la embocadura mientras permanezca “en la mano” y mantenga un contacto ligero y suave con la mano del jinete, y debe estar dispuesto a partir a la menor indicación del éste.
2.La parada se consigue por el desplazamiento del peso del caballo hacia el tercio posterior gracias al adecuado incremento de la acción del asiento y las piernas del jinete, que dirige el caballo hacia una mano que resiste con suavidad, produciendo una parada casi instantánea pero no brusca en el sitio fijado de antemano.

La media parada

Cada ejercicio o transición debe ser preparado de forma invisible mediante una media parada. La media parada es una casi simultánea acción coordinada del asiento, las piernas y las manos del jinete, cuyo objeto es aumentar la atención y el equilibrio del caballo antes de ejecutar algún movimiento o transiciones a aires inferiores o superiores. Desplazando ligeramente más peso al tercio posterior del caballo, se mejora el remetimiento de posteriores y el mantenimiento del equilibrio sobre el tercio posterior, consiguiendo mayor ligereza del tercio anterior y mejor equilibrio del caballo en su conjunto.

El paso atrás

1. El paso atrás es un movimiento de retroceso en dos tiempos pero sin tiempo de suspensión. Cada bípedo diagonal se eleva y desciende alternativamente, con los anteriores alineados en la misma pista que los posteriores.
2. Durante todo el ejercicio el caballo debe permanecer “en la mano”, manteniendo el deseo de salir hacia adelante.
3. Son faltas graves la anticipación o precipitación del movimiento, resistir o eludir el contacto, desviar las caderas de la trayectoria recta, posteriores abiertos o inactivos y arrastrar los anteriores.
4. Una vez ejecutado el número de pasos atrás requeridos, el caballo debe:
a) Pararse cuadrado o,
b) salir inmediatamente al aire requerido.

Las transiciones

Los cambios de aire y las variaciones dentro del mismo aire deben efectuarse exactamente en la letra prescrita. La cadencia y el ritmo deben ser mantenidos hasta el momento en que el caballo cambia de aire o marca la parada. Las transiciones dentro del mismo aire deben estar definidas con claridad, manteniendo el ritmo y la cadencia en todo momento. El caballo debe permanecer ligero en la mano, tranquilo y en la colocación correcta. Lo mismo hay que decir para las transiciones de un movimiento a otro, por ejemplo, de passage a piafé y viceversa.
Reglamento de la FHE

La impulsión-elasticidad-flexibilidad-equilibrio y las faltas comunes

La Impulsión



Articulo de:

Mercedes Gonzáles Cort

Profesora de equitación diplomada de Honor por la Escuela de Equitación de Viena

Primer jinete en la REAAE



La educación de un caballo es un trabajo prolongado. El trabajo de base debe hacerse concienzudamente, invirtiendo todo el tiempo que sea necesario para consolidar el adiestramiento básico, pues es la fórmula para lograr el resultado deseado.


El adiestramiento de base de cualquier disciplina ecuestre tiene unos objetivos esenciales comunes que son necesarios para conseguir el rendimiento máximo del atleta equino.Con frecuencia se habla de cómo conseguir que el caballo haga ejercicios determinados, sin embargo no hay que pararse sólo en la ejecución de los ejercicios sino en la calidad de los aires y la forma de ejecutarlos.


Impulsión, equilibrio, flexibilidad y elasticidad son la finalidad y el origen.

La elasticidad y la flexibilidad.



La elasticidad y la flexibilidad se consiguen haciendo ejercicios de estiramiento en el programa de gimnasia diaria del caballo. El trabajo de incurvaciones y círculos sirve para flexibilizar lateralmente, mientras que trabajar en un contorno largo, bajo y redondeado estira la línea superior del caballo, tan necesario para el empleo correcto del dorso, la activación de los posteriores y la reunión.


Muchos jinetes intentan conseguirlo sin invertir el tiempo necesario, mediante el uso de artilugios que fuerzan la postura del caballo y que le impiden hacer un uso elástico de sus músculos e impidiendo por lo tanto, el fortalecimiento de la musculatura y pudiendo incluso dar lugar a futuras lesiones.


El equilibrio

El equilibrio del caballo es el reparto justo de su peso en el lugar más adecuado para la trayectoria, el aire y el ejercicio que ejecuta. El caballo en movimiento tiene que adaptar su equilibrio constantemente cada vez que cambia de trayectoria o de aire.

El equilibrio proporciona soltura y armonía al movimiento.


Es normal que los potros que están iniciando su entrenamiento pierdan el equilibrio al cambiar de dirección o de aire.Estas transiciones tienen que hacerse de forma progresiva para que el caballo vaya poco a poco aprendiendo a situar su centro de gravedad en el lugar que le permita conservar el equilibrio.


Cuando el caballo se mueve con el centro de gravedad fuera del lugar idóneo para el movimiento que ejecuta, tiene que compensar ese error mediante un esfuerzo muscular suplementario, que de mantenerse por tiempo prolongado, hará que se pierda la elasticidad y la flexibilidad con el resultado de un movimiento sin armonía.


La impulsión

La impulsión es el todo de la equitación. Es lo intangible y lo evidente. La impulsión es la coordinación de las fuerzas del caballo en crear el movimiento y de su voluntad y deseo para generar energía en equilibrio.


Es llevar el caballo la actitud deseada, generada desde su propia energía sin la intervención del jinete. Es una manifestación de la potencia que no guarda relación con la velocidad.

Lo primero que se necesita es un caballo que tenga ganas de moverse y lo segundo que tenga capacidad y condiciones físicas para hacerlo. La complejidad surge cuando se quiere conseguir encauzar esa impulsión sin menguarla, sino al contrario, hacer el mayor uso de ella.La finalidad es llevar al caballo a desarrollar todo su potencial atlético con una obediencia completa, consiguiendo alcanzar la armonía absoluta entre jinete y caballo. Esto sólo puede lograrse cuando el caballo es entrenado para reunirse y empujar permitiéndole desarrollar sus habilidades con facilidad a petición de su jinete.


Una vez alcanzado ese grado, el caballo tendrá capacidad suficiente para mantener esfuerzos prolongados, ya que habrá aprendido mediante unos ejercicios y una gimnasia adecuada a utilizar sus fuerzas en procurar la creación del movimiento.


Para alcanzarla impulsión es preciso saber servirse de la voluntad del caballo para ir hacia delante, del empleo de los posteriores y de la capacidad de reunión. La impulsión no puede tomarse como un concepto individual, es parte de un todo y consecuencia de la actitud general del caballo.


A pesar de ello, junto con la espalda adentro es el mejor remedio para sanar cualquiera de los males de la equitación. El 99% de los problemas del entrenamiento de cualquier disciplina ecuestre se solucionan impulsando al caballo.


La elección de un buen caballo facilitará la labor del jinete en el proceso de entrenamiento. Algunos caballos son por naturaleza más atléticos que otros. Su morfología les favorece y les da un mejor potencial para desarrollar sus facultades.


El temperamento también juega un papel importante. Es más fácil impulsar un caballo con carácter equilibrado que uno excitable o flemático.


Cualquier caballo obediente que tenga cadencia, relajación, soltura de aires, que acepte el contacto correctamente y que tenga equilibrio y rectitud, es un caballo útil y un placer para su jinete y podrá llegar a un nivel medio de adiestramiento.Esto es una base importante pero para llegar a los niveles superiores, principalmente de Adiestramiento Clásico y Alta Escuela, se necesita que el caballo sea capaz de almacenar energía mediante la reunión, para liberarla a requerimiento del jinete.


La impulsión se empieza a regular en las vueltas o círculos pequeños en los que se puede intervenir para regularla sin tener que tirar directamente sobre la rienda interna.

El jinete tiene que velar por mantener y mejorar la elasticidad y flexibilidad del caballo para no interferir negativamente en la impulsión de su caballo.


Cada vez que el caballo emplea un solo músculo para eludir una acción o para luchar contra un jinete que no tiene asiento o que no emplea las ayudas adecuadamente, estará sustrayendo esa energía de la impulsión con la consiguiente pérdida de elasticidad y fluidez.


La obediencia y el progreso del entrenamiento se perderán si el caballo está más pendiente de buscar una defensa o una postura en la que poder moverse sin padecer la acción negativa de su jinete.

Las transiciones son el mejor medio para crear impulsión. Hasta que no se han dominado las más sencillas, paso-trote, trote-paso, trote-galope y galope-trote, en equilibrio y ligereza, no se deben pasar a las más difíciles paso-galope, galope-paso, alto-trote- trote-alto, alto-galope, galope-alto.


La práctica de estas transiciones conduce al desarrollo de la reunión, la flexibilidad longitudinal del caballo y su equilibrio.


Faltas comunes

El sistema de impulsión falla cuando el caballo es perezoso y no tiene ninguna voluntad para moverse o al contrario, cuando es un apresurado impulsivo que necesita ser retenido constantemente.

El primer caso puede ser por el carácter del caballo o por haber sido trabajado en exceso con asiduidad, lo que le obliga a reservar su energía para no llegar al agotamiento, como a veces ocurre con caballos que trabajan muchas horas en los picaderos o en el manejo de ganado.


Cuando el caballo no tiene deseo de crear energía para moverse, difícilmente podrá estar impulsado. Cuando la falta de impulsión es producto de un exceso de rapidez en las etapas de la enseñanza, es posible recuperar el caballo volviendo a las etapas previas para ir construyendo el deseo de impulsarse a medida que se le enseñan de nuevo los ejercicios para que los ejecute con impulsión.


Tanto por exceso como por defecto en el empleo de la energía, estos caballos cuya impulsión no ha sido adecuadamente encauzada, suelen presentar problemas de regularidad y uniformidad de ritmo y trancos.


La impulsión no se consigue simplemente apretando al caballo para que ponga más energía en el movimiento, porque comprimiendo al caballo se genera fuerza, pero también rigidez y falta de elasticidad.


La falta de impulsión es una descompensación entre energía que el caballo emplea para moverse y la acción que genera.

El exceso de impulsión no existe. La energía desproporcionada para la acción hacia delante provoca desorden y pérdida de la armonía del movimiento y muestra un escaso encauzamiento de la impulsión generalmente porque el caballo no está preparado para ello.

No hay que dejarse impresionar por una vistosa colocación de cabeza y cuello si no va acompañada del correcto empleo del dorso y los posteriores. Recoger el caballo prematuramente le inducirá a hundir el lomo y a no introducir los posteriores bajo la masa.


Es preferible un porte de cabeza y cuello más bajo y alargado para permitir el correcto empleo del dorso y el tercio posterior.

Llevar el caballo en impulsión es el máximo de lo que es capaz un caballo sin forzarlo.


Correcciones

•El círculo es la figura más importante para la enseñanza del caballo joven

•Pasar del círculo a la línea recta y de la línea recta al círculo con el mismo ritmo, enseña al caballo a equilibrarse en los cambios de dirección

•Hacer muchas transiciones del paso al trote lento sin perder la ligereza y generando la acción desde el tercio posterior

•Los cambios de dirección y de aire deben ser progresivos para que el caballo aprenda a sostener su equilibrio

•Toda acción que no vaya en provecho de la generación del movimiento es una pérdida de impulsión

•Empujar no es ir más rápido

•La impulsión no es acelerar el aire ni correr más•El jinete no debe crear más impulsión de la que es capaz de controlar

•Un caballo que tira es un caballo que no empuja y no lleva impulsión

•Una falta de dirección es una falta de impulsión. Un caballo atravesado o que no se encarrila por donde quiere su jinete es porque no está empujado

•Sin impulsión, ningún ejercicio es brillante

•No confundir la impulsión con excitación

•La rienda interna reprime la impulsión

•Emplear los círculos para regular la impulsión

•Practicar las transiciones para desarrollar la impulsión

•El jinete que se mueve más que el caballo, le impide tener impulsión
Fuente: hannoverianos.blogspot.com

La Impulsión y la Sumisión

1.La impulsión es el término empleado para describir la transmisión de una energía propulsora, ardiente y activa pero controlada, encontrándose su origen en las caderas y animando el potencial atlético del caballo. Su buena expresión no puede mostrarse nada más que por el dorso flexible y elástico del caballo que le lleva a un contacto suave con la mano del jinete.

1.1.La velocidad por sí misma tiene poco que ver con la impulsión; el resultado es a menudo un aplanamiento de los aires. Una característica visible de la impulsión es una mejor flexibilidad de las articulaciones posteriores, en una acción continuada y no irregular. Los corvejones cuando los posteriores se levantan, deben de inmediato ir hacia adelante antes que elevarse y sobre todo nunca hacia atrás. Uno de los primeros componentes de la impulsión es la tendencia del caballo a permanecer en el aire antes que sobre el suelo. Solamente nos referiremos a impulsión para aquellos aires que tengan tiempo de suspensión.

1.2.La impulsión es una condición previa para una buena reunión, tanto al trote como a galope. Si no hay impulsión, no hay nada que reunir.


2.Sumisión no significa una subordinación sino una obediencia demostrada por la atención, la buena disposición y la confianza constante en toda la conducta del caballo, así como la armonía, la ligereza y la facilidad en la ejecución de los diferentes movimientos.
El grado de sumisión se manifiesta también por la forma en que el caballo acepta la embocadura, con un contacto ligero y una nuca flexible, o resistiéndose o escapándose de la mano del jinete, que le lleva a estar “delante” o “detrás” de la mano, según los casos.

2.1.Si el caballo saca la lengua, si la pasa por encima del hierro o bien “se la traga”, si rechina los dientes o mueve violentamente la cola, hay normalmente signos de nerviosismo, tensión o resistencia por su parte. Los jueces deben tener esto en cuenta tanto en las notas del movimiento considerado como en la nota de conjunto “sumisión”.

2.2.La rectitud también es una parte importante de la sumisión. Un caballo va recto cuando los anteriores están alineados delante de los posteriores tanto en trayectorias rectas como curvas y cuando acepta incurvarse por igual a ambas manos.
Un criterio importante para la sumisión es el cumplimiento de los ejercicios esenciales de la reprise.

Reglamento de la FHE

Finalidad y Principios Generales

Finalidad y principios generales

1.La Doma tiene por objeto el desarrollo del caballo mediante el entrenamiento racional, metódico y equilibrado de forma que se vaya haciendo un atleta a disposición de su jinete. Como consecuencia el caballo se vuelve tranquilo, elástico, ágil y flexible, pero también confiado, atento y decidido, con lo que constituye un perfecto conjunto con su jinete.
2.Estas cualidades se manifiestan por: la franqueza y la regularidad de los aires.
-La armonía, la ligereza y la facilidad de los movimientos.
-La ligereza del tercio anterior y el remetimiento de los posteriores cuyo origen es debido a una impulsión, siempre activa.
-La sumisión a la embocadura con una descontracción total y sin tensión ni resistencia alguna.
3.El caballo da así la impresión de manejarse por sí mismo. Confiado y atento, obedece generosamente las indicaciones de su jinete, permaneciendo absolutamente derecho en todos los movimientos en línea recta y ajustando su incurvación a las trayectorias curvas.
4.Su paso es regular, franco y suelto. Su trote es libre, elástico, regular sostenido y activo. Su galope es regular, ligero y cadenciado. Las caderas deben siempre mostrarse activas a la menor indicación del jinete y por su acción, animan también a todas las partes del caballo.
5.Gracias a su impulsión, siempre despierta, y a la flexibilidad de sus articulaciones, que ninguna resistencia paraliza, el caballo obedece de buen grado y sin dudar, y responde a las ayudas con calma y precisión, manifestando un equilibrio natural y armonioso, tanto físico como mental.
6.En todo su trabajo, incluso en la parada, el caballo debe estar “en la mano”. Se dice que un caballo esta “en la mano” cuando el cuello está más o menos elevado y arqueado según el grado de doma y la extensión o reunión del aire, y acepta la embocadura con un contacto ligero y suave y una completa sumisión. La cabeza debe permanecer en una posición estable y, por regla general, ligeramente por delante de la vertical, con una nuca flexible y en el punto más alto del cuello, y el caballo no opone ninguna resistencia a su jinete.
7.La cadencia se aprecia en el trote y el galope, y es el resultado de la propia armonía que muestra un caballo cuando se mueve con regularidad bien marcada, impulsión y equilibrio. La cadencia debe mantenerse en los diferentes
ejercicios de trote o de galope y en todas las variaciones de estos aires.
8.La regularidad de los aires es fundamental en Doma Clásica.

Reglamento de la FHE

El Passage y el Piafé

El passage

1.El passage es un trote preciso, muy reunido, elevado y muy cadenciado. Se caracteriza por un remetimiento pronunciado del tercio posterior, una flexión más acentuada de rodillas y corvejones, y la majestuosa elasticidad del movimiento. Cada bípedo diagonal se eleva y desciende del suelo alternativamente con cadencia y una suspensión prolongada.
2.En principio, la lumbre del anterior elevado sube hasta la mitad de la caña del otro anterior. La lumbre del posterior elevado debe estar ligeramente por encima del menudillo del otro posterior.
3.El cuello debe estar elevado y elegantemente arqueado, con la nuca en el punto más alto. El caballo debe permanecer ligero y suave “en la mano” y poder pasar tranquilamente del passage al piafé y viceversa, sin esfuerzo aparente y sin alterar la cadencia, con una impulsión siempre activa y pronunciada.
4.La irregularidad de las batidas de posteriores, el balanceo lateral del tercio anterior o posterior, las sacudidas o arrastrar los posteriores en el momento de suspensión o la doble batida son faltas graves.


El piafé

1.El piafé es un movimiento diagonal extremadamente reunido, cadenciado y elevado que da la impresión de ser ejecutado en el sitio. El dorso del caballo es flexible y elástico. La grupa desciende; el tercio posterior bien remetido y los corvejones activos, dando a las espaldas y a todo el tercio anterior una gran libertad, ligereza y movilidad. Cada bípedo diagonal se eleva del suelo y desciende alternativamente con la misma cadencia.
1.1.En principio, la lumbre del anterior elevado debe llegar a la mitad de la caña del otro anterior y la lumbre del posterior elevado debe llegar justo por encima del menudillo del otro posterior.
1.2.El cuello debe estar elevado y elegantemente arqueado, siendo la nuca el punto más alto. El caballo debe permanecer “en la mano” y la nuca flexible manteniendo un contacto ligero y suave. El dorso del caballo se eleva y desciende en un movimiento flexible, cadenciado y armonioso.
1.3.El piafé debe estar siempre animado por una impulsión enérgica y caracterizado por un equilibrio perfecto. A la vez que da la impresión de estar en el sitio, debe existir siempre una tendencia visible a avanzar que se manifiesta por una ávida disposición del caballo a avanzar tan pronto como se le pida.
1.4. El menor movimiento hacia atrás, batidas irregulares de posteriores o de anteriores, falta de claridad en las batidas por diagonales, el cruce tanto de anteriores como de posteriores o el balanceo lateral del tercio anterior o posterior, abrirse por detrás o por delante, avanzar demasiado o la doble batida son faltas graves. Un movimiento con batidas precipitadas, desiguales o irregulares, sin cadencia o sin suspensión no puede considerarse verdadero piafé.

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